“Me da asco por ellos, por mi fe y por Bergoglio”.La diputada argumentó que le asombró ver que Francisco recibe a “cada corrupto”, y luego, como si fuera poco, lo trató de demagogo: “a mí no me gusta la demagogia, ni de los Papas”.
Recordemos que la diputada Carrio fue funcionaria de la dictadura. El 7 de febrero de 1979, a los 22 años, ingresó al área de asesoría técnica de la Fiscalía de Estado. Su contrato fue aprobado por decreto provincial n.º 72 firmado por el Interventor del Chaco general de brigada Antonio Facundo Serrano. Según la biografía que escribió Marta Dillon (periodista del diario Página/12), la madre de Carrió habría hablado con la fiscal de Estado, la doctora Castaño, para que incorporara a Carrió a su grupo de abogados.8 Carrió afirmó haber aceptado esa tarea «porque necesitaba la obra social»;9 luego de un accidente en el que murieron seis amigos y su novio, la dirigente agregó que: «Si no hubiera aceptado esa tarea en la justicia chaqueña hoy no estaría viva».10 El 21 de agosto de 1980, mediante la resolución 522 del Superior Tribunal de Justicia, fue secretaria de la Procuración del Superior Tribunal de Justicia de Chaco, con nivel y jerarquía de juez de cámara
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